29 mayo, 2006

Más cosas de ninios... y un poquito de turismo

Pues bueno... Este fin de semana podría haber sido formidable, de no ser por dos cosas; una, que comentaré más abajo, y otra de la que no hablaré.

[Antes de nada, he de decir que adoro a mi mujer, que soy un hombre afortunado, y que espero que vuestros respectivos cónyuges/compañeros-compañeras (aquí si que es imprescindible el uso de ambos géneros) sean para vosotros lo que ella es para mí. La única felicidad real es la proporcionada por quien está a nuestro lado en ese modo. Ñigoñigoñigo, osea. Y es que qué pedazo de mujer, MBO]

Bueno, a lo que iba. Este fin de semana hemos huido de las paredes serbobosnias de nuestro hogar en dirección a la feraz campiña, en su modalidad Ribera del Matarraña, destino éste que os recomiendo siempre y cuando no vayáis como nosotros, es decir con niños; y no hablo de los míos, que al fin y al cabo son buena gente y tienen una edad y unas maneras, en general, que les hacen bastante presentables para la convivencia con adultos en sentido amplio y con nosotros (MBO y yo) en particular. Hablo de los dos niños-bestias de mis amigos T. y A, de siete y dos años y medio de edad.

Es inexacto, lo de niños bestias. Son un par de malcriados infames, y la malcrianza se debe al hecho de que mis dos amigos curran un montón fuera de casa: él se pega la semana viajando, y ella tiene también unos requerimientos laborales tan exigentes que hacen que los niños coman y pasen casi toda la tarde de todos los días laborables en casa de sus abuelos, padres de ella, que naturalmente (y como debe ser) calman los cabreos consentidos de los monstruitos concediéndoles todos los caprichos. Lo que menos quieren los padres, cuando llegan, a casa, es actuar como ogros con sus hijos. Así que miel sobre hojuelas, mala conciencia sobre niño caprichoso: la niña y el niño hacen lo que les sale de las narices, no hacen caso a nadie, gritan. Gritan MUCHO. Y es imposible, por ejemplo, que, en una mesa mixta niños adultos, se sienten en la esquina de los niños: "quieroconmamáaaaaaaaaaaaaaa". Os excuso el desagradable incidente de las guarrerías del vastaguito a la hora del desayuno.

Lo patético ha sido que como consecuencia de la tiranía infantil apenas hemos tenido -no exagero- diez minutos de conversación tranquila, porque además de malcriantes mis amigos son padres agobiados, siempre inquietos con que el niño pequeño (una polvorilla, nunca inmóvil) se rompa los dientes contra el suelo.

La reflexión, en general, sería que vaya desastre de organización social hemos pergeñado entre todos que obliga a que las cosas sean así. Lo que pasa es que MBO y yo trabajamos, probablemente, más aún, y no por ello toleramos ciertas cosas. Y nuestros dolores de cabeza (y nuestros lloros, qué coño) nos cuesta. Exagerada se reía en los comments de la anterior entrada acerca de "los que tienen en sus manos las pautas correctas de la educación de los hijos". Dios me libre de pensar así. Digamos que lo que conozco es el paradigma negativo: sé, cada día más, lo que NO hay que hacer.

Dicho todo lo anterior -de muy escaso interés para la mayor parte de vosotros, libres de prole-, describo nuestro fin de semana. Clima caluroso pero agradable, por cierto.

La Comarca del Matarraña está en Teruel, algo más allá de Alcañiz, de manera que se llega desde Zaragotham en apenas hora y media por la Carretera de Castellón. Dicha comarca tiene diversos atractivos (sin contar con la glosa de su excelencia semi-mágica, a cargo de Fernando Sánchez-Dragó), que incluyen una naturaleza hermosísima (y ojo: lo he dicho yo, Hans I el Urbanita) y diversos establecimientos hoteleros con encanto -en el sentido estricto de la expresión, no utilizada al estilo El Pais- así como un nivel de cocina francamente bueno. Además de ello, muy cerca se encuentra Cretas, una esquinita de la provincia donde hay una bodega que embotella tres o cuatro referencias y entre ellas el exquisito Venta D'Aubert que os recomiendo. No es muy fácil de encontrar porque la producción es limitada, pero merece la pena retener el nombre y buscarlo en vuestra bodega de cabecera. Igualmente en la zona se encuentra la Torre del Visco, un hotel de la cadena Relais et Chateaux donde realmente se descansa. Una preciosidad gestionada por un par de británicos, agente de cambio y bolsa él según la leyenda, que huyeron del mundanal ruïdo llegando a este punto para comprar un viejo molino y rehabilitarlo como hotel con muy, muy buen gusto.

Como nuestra amiga terminaba de trabajar a las 13.00 del sábado, la recogimos y salimos dirección La Fresneda, donde comimos en el Restaurante Matarraña; ese lugar es la segunda opción en esta población que acoge El Convent, otro agradabilísimo hotel -con excelsa cocina- de la comarca, construido sobre un convento (como es obvio). El tal Matarraña, empero, no desmerece. Los precios, sensatos.

De ahí fuimos al hotel donde nos alojábamos, la Parada del Comte, un sitio también muy hermoso, muy tranquilo, que no es si no una antigua estación de Ferrocarril de Vía Estrecha que hizo suya un antiguo ejecutivo de RENFE adquiriéndola de tal organismo y rehabilitándola. Una lástima que la piscina estuviese impracticable: me las prometía muy felices yo de que los niños se atornillasen a la líquida superficie azul y dejasen de dar la barrila; no siendo posible, nos dieron la puta brasa con contundencia: no hubo tranquilidad suficiente para tomar la cervecita preceptiva y hablar con sosiego a la fresquita terracera. La cena en el propio hotel no estuvo a la altura de lo habitual en la zona. En general, diría del lugar -en que dormía por primera vez- que, estando bien, no vale lo que cuesta.

MBO había programado para la mañana del domingo una excursión por la zona con un par de todoterrenos saliendo de Beceite, otro de los pueblos de la comarca. Los guías, un par de chavales a quien seguro irá muy bien su negocio turístico, comprendieron rápidamente que encerrar en un coche durante tres horas a esos cafres-en-miniatura iba a ser simplemente insufrible, de manera que después de una pequeña aproximación a lo que es propiamente la ribera, aparcamos los vehículos y emprendimos una excursión, una caminata a la altura de las capacidades de Hans -forzosamente limitadas- de un par de horitas siguiendo el curso del límpido rio Matarraña. Hacía calor, pero fue muy agradable. Acabamos tomando La Cerveza -con mayúsculas: qué rica estaba- y comiendo en La Fon del Pas muy bien también (ah, qué crêpes de setas, Dios mio).

En Beceite está también la Galería de Arte de Gema Noguera, galerista y artista. Fue ahí donde vimos hace ya algunos años, por primera vez, una exposición amplia de ese escultor que tanto me gusta y del que he hablado alguna vez aquí. Tiempo más tarde, en una exposición en Zaragotham, compré un par de láminas de ella francamente hermosas; Gema es hija de un industrial papelero (Beceite tuvo diversas fábricas de papel en tiempos) y ha reconvertido la antigua fábrica en Galería de Arte, pero, además, ella misma crea obras con diferentes texturas de papel, mínimas inscripciones... grata, táctil, azul. La presencia de la delincuencia de pequeña cilindrada propiedad de mis amigos impidió una nueva visita. Damn'!

En fin, ese ha sido nuestro güiken. Si tenéis oportunidad de ir a esa zona, no os lo perdáis. Merece la pena.

12 comentarios:

Xurri dijo...

Estuve, estuve (estuvimos), y trepé (trepamos) rocas rio arriba hasta llegar al espejo en el que te sientes chiquitit@/@s encajonad@/@s entre las paredes imposibles que te recuerdan que el tiempo de las piedras es muy distinto al de las personas - salvo que la gravedad que lleva siglos pesándoles pegue un repentino tirón. Cosa que no ocurre, pero de la que - ese neuroticismo...- no puedes olvidarte.

Y vencí (vencimos) la tentación de romper la superficie calma del agua helada para ver qué había al otro lado. No por prudencia, sino por vergüenza. Que era semana santa y aquello estaba tan concurrido que parecía las ramblas (a lo cual, lógicamente, contribuíamos).

Y cómo se come en la comarca del matarraña!! la gula, la gula...

Flashback. Quiero volver!!!

Awake at last dijo...

Ese tipo de críos es algo superior a mis fuerzas, arghghghghg... Y lo peor es que cuando crezcan serán unos desgraciados, flaco favor les hacen sus padres...

Besos!

Anónimo dijo...

Me dan pena tus amigos, con esos críos. Me has recordado bastante a mis padres. Cuando era pequeña, pero suficientemente mayor, siempre les oía decir lo mismo: que nosotras éramos personas normales, pero que los críos de fulanito y menganita eran unos malcriados insoportables. Aunque siempre me pregunté si sus amigos pensaban lo mismo de nosotras...

Bueno, de todos modos has salido de Zaragotham y has disfrutado de la primavera campestre. Yo de momento no salgo del asfalto. ;)

Awake at last dijo...

P.D. (muy) Off-topic.

Querido Hans, una duda me corroe meses ha: ¿me lo parece a mí o el canon de la SGAE vulnera el principio de presunción de inocencia?

Besos!

Hans dijo...

Querida Awake,

Sin ningún género de dudas, el canon introducido a instancia de la SGAE es causa eficiente para gasear, no sólo a la integridad de la Junta Directiva de dicha Institución Bucanera y Filibustera, si no también a todos aquellos ministros y funcionarios que han dado pábulo a semejante aberración jurídica; me explicaré: como es sabido, yo no compro manta por principio, y mi colección de cedés está compuesta por producto que, por simplificar, es "legal" (comprado y esas cosas). Entre 500 puedo tener cinco cedés grabados por amigos de mezclas de cosas. No bajo cosas de la mula. Lo mismo vale para películas: no tengo copias no legales de filmes salvo los episodios de "Hermanos de Sangre" que me dejó un buen amigo. Lo más que he hecho ha sido fotocopiarme libros hiperdescatalogados porque los necesitaba (y como sabéis las fotocopias también "cotizan": es decir, lo he pagado, pero estoy seguro que los herederos del Maestro Kelsen, un poner, no han percibido la cuota correspondiente).

Cuando compro cederrones (pocos), es para guardar cosas producto de mis mentes calenturientas. La memoria flash de 1 Gb que me regaló ayer MBO tiene como finalidad copiar los discos duros de mis pecés. Por supuesto, no hago moralina: prefiero hacerlo así, pero que cada uno haga lo que quiera.

Expongo esto porque, si a mi me gravan por eso, es manifiestamente injusto; admitiendo el absurdo de las tesis de contraparte, el canon trae causa de la finalidad del soporte adquirido. Mi caso es el más radical, pero EN TODOS LOS CASOS, se compran cedés con finalidades diversas, no sólo para "piratear" (admitiendo insisto las tesis de contrario).

La implementación de la medida lleva implícita una injusticia, de magnitud mayor o menor, pero SIEMPRE injusta. Hasta el más tremendo de los bajamulosos compra algún cedé para hacer un backup de su propia producción.

Lo grave, en todo caso, es que la chusma esgaéica ha conseguido convencer, so idea de "progresía imbécil", a este gobierno de subnormales, haciendo además el caldo gordo a las multinacionales (cágate: ya decía Lenin que la Revolución hace extraños compañeros de viaje). Y encima para alimentar a Teddy Bautista y a Ramoncín. Dios...

En realidad el problema es el planteamiento de base de la propiedad intelectual en general. no se puede aplicar un esquema predecimonónico a la sociedad de la información. Y sobre todo, no se puede dajer en manos de según qué indocumentados este asunto, que es muy serio (es descojonante, BTW, que los de "A las barricadas" y el pensamiento colectivista sean tan escasamente solidarios en la colectivización de lo "suyo" :D)

Anónimo dijo...

Buffff... Hans, no podría añadir una sola palabra que mejorara la crítica al canon de la SGAE... Si no puedes mejorarlo, mejor te callas... ergo, eso hago.

Por otra parte, y yendo al principio de tu post, por desgracia reconozco en mi propio alrededor a los críos que describes.

Una pareja de amigos nuestros (de mi marido y mío...) tienen dos críos. Uno es una ricura, porque "per se" ya se porta como un angelito. El otro, bufffff, es muy complicado controlarlo. Y veo que no hacen nada para controlarle, y te prometo que alucino...!

Estoy total y absolutamente de acuerdo con tu forma de enfocar la educación. Es primordial que distingan entre "bien" y "mal", y en depende de qué ocasiones, reñirles, castigarles, y no ceder. Cuesta más a los padres el hacerlo que a los críos el soportarlo, pero, queridos míos, eso es EDUCAR. Lo demás, es pasar el rato con los hijos, siendo blando para evitar la equivocada idea de que, "si el rato que me ven les riño, me van a acabar odiando". Eso es mentira!! La necesidad que los hijos tienen de los padres es muy superior a las rabietas que puedan tener por el hecho de negarles algo que no está bien o que en ese momento "no toca".

Cuando mi madre me reñía porque había hecho algo mal, y yo desesperada iba llorando y le decía "mami, mami, pero yo te quieroooo, no te enfades, yo te quierooo" (con ese glups glups de sentimiento de los niños), mi madre no cedía a la primera de cambio, y muy seria me decía "cariño, yo también te quiero mucho, pero has hecho esto mal y ahora estoy enfadada. Arregla tu cuarto (o lo que fuera que había hecho mal o que había dejado de hacer cuando se me había mandado que hiciera)". Después de la bronca no había mimitos automáticamente (lo cual hubiera acabado con la necesaria autoridad de mi madre y hubiera desvirtuado la razón de mi castigo), sino que había una toma de conciencia para mí respecto a algo que me habían dicho que hiciera y que me había pasado por el forro...! Jamás odié a mi madre, es más, la adoroooo!

Tener un hijo es muy fácil, SER PADRES es complicado, y EDUCAR es una tarea que requiere altas dosis de paciencia y valentía para saber decir NO cuando hay que decir no.

No sé si me he liado mucho, me he enrollado, y al final no ha quedado claro lo que quería decir...

Un beso!

Hans dijo...

Akroon, willkomenn zu Vladivostok :D

Anónimo dijo...

mmmm... no sé como se escribe Dankishen... pero me lo invento y pido que valga! ;)

Hanna B dijo...

ah, hans tú si que sabes que fuiste a mi tierra! (paterna)
me duele que tus comentaristas no se centren más en ese tema, teruel tambien existe, es precioso y esperemos que así dure y se mantenga...
ternasco, oeoeoe!

Hans dijo...

Teruel, la gran desconocida, tiene zonas preciosas, y eso era lo que quería transmitir en esa parte de la entrada, Hanna. Lo que pasa es que la otra parte habla de un asunto que es de lo más inquietante...
Akroon, por supuesto que vale. Dicho esto, clases de alemán en línea: es "danke schönn" :D

Copycat dijo...

Por todas estas cositas que suelo oír a los padres y madres del mundo me planteo cada vez más no tener descendencia... Por eso y, porque mientras lo pienso, se me pasa el arroz, já!
Cambiando de tema... estoy segura de que Teruel tiene lugares preciosos para hacer una escapada. Al igual que Zaragotham ;)

Hans dijo...

Copy, no te deben preocupar los demás (ni en esto ni en nada) a mi juicio. Yo creo que lo único que debe hacerse es tomárselos en serio, y aplicar el conocimiento de la generación anterior que en este contexto vale un huevo. Pienso que a muchos padres de nuestra generación (este plural es un poco optimista por mi parte, lo sé) les aqueja la mala conciencia de no poder estar más con ellos (trabajan los dos más horas que el potito) y creen lo "compensan" con más caprichos y menos regañinas. Doble error. Los niños son niños, no tontos, y además auténticos dictadores si no se les aplica cierto control y cierto rigor.
En todo caso, los hijos dan MUCHAS satisfacciones.:D.
Por lo que respecta a ZAZ y Teruel, ya sabéis... :D (Teruel es más hermoso como provincia que ZAZ, aunque aquí también hay alguna cosilla)