23 enero, 2011

Vladivostok no se rinde

Historia antigua y bien conocida es que Zaragotham sufrió dos sitios, y sus ciudadanos patearon con contundencia el trasero de dos altos jerifaltes gabachos. Es también sabido que la Grandeur hizo que se mintiera poderosamente en el Arco de Triunfo consignando el nombre de mi ciudad como victoria del enano cabrón (no, no me refiero a Sarkozy). A la conclusión del segundo sitio, de los 55.000 zaragozanos civiles han muerto 34.000. Se dice pronto. El tifus y el hambre fueron quienes en realidad rindieron a los zaragozanos.




Eso es sólo para dejar claro que, a semejanza de mi ciudad, este mínimo entorno mío tampoco caerá, así se hunda el mundo. Aquí estoy, muerto de sueño y rodeado de remembranza de incomodidades de niveles bajo, medio y alto, pero que les den a todas ellas: a más de manifestar mi resistencia a las incomodidades del mundanal ruïdo, reseño que mañana hay ensayo de Los Modos, que siguen al pie del cañon tocando con suficiente frecuencia como para que su guitarra de punteos (que coincide que soy yo) siga pensando en confesarse más músico que otra cosa, siga anotando en verde ideas para nuevas canciones, y se encuentre muy bien pensando en el próximo 11-02-11 (chula fecha, eh que no?), día del concierto de Los Modos junto con Los Eléctricos en la Sala Zeta.






Sigo amontonando libros que deberíais leer, pero estoy vago al respecto; más me vale, antes que nada, que os recomiende vivamente El Discurso del Rey, el peliculón que he visto en los últimos tiempos. La única duda que me suscita el filme es: ¿nos encanta la escenografía de las películas históricas británicas por su excelentcia, o bien porque han hecho que nuestro gusto asuma como excelente la manera de hacer de los cineastas británicos dedicados a filmar películas históricas? Pienso en esta (que es excelsa), pero pienso en Brideshead revisited y en tantas otras... no sé. En todo caso, esto es un peliculón con dos actorazos que te mueres al frente; de esas películas, además, que evidencia la estupidez del doblaje sistemático.



Bueno, suficiente por esta noche. Estoy por ponerme a poner palabras en grandes mayúsculas, gritos conforme a la netiquette, pero sospecho que sólo recibiría grandes letrazos en tipo 18 ó 20, evidencia del eco de las ausencias circundantes.


Besos, abrazos.