20 octubre, 2013

October the 20th

Pasaron las Fiestas del Pilar. Bien.

Ha empezado el otoño, pero poco: estoy gozando de una tarde de domingo con las ventanas abiertas disfrutando del sol de final de tarde. Bien.

MBO ha corrido, coordinando a un montón de chicas, en la Carrera de la Mujer de esta mañana, con gran éxito y aplauso. Bien.

El pollo al curry que he elaborado entretanto estaba rico. Bien.

Acabo de leer la última novela de  MÁRKARIS, Pan, educación y libertad. Amarga, pero mola. Me gusta la idea de Radio Esperanza. Quien espere una novela usual de Jaritos va dado. Márkaris reparte hostias muy extrapolables (sustituyendo 1974 por, más o menos, 1982) con bastante contundencia.



Tocamos hace dos semanas (o así) en el Corazón Verde, a mediodía. Horario raro. Vinieron a vernos mis padres y nuestras hijas. Moló. Raro, pero moló.

Como cosa rara adicional, Connie Corleone cantó con nosotros Not easy to make nice. Una cosa muy rara, también, para Los Modos y para mí mismo, pero mio es el arreglo y la propuesta. Como es sabido, las Dixie, súper-estrellas country, buenas chicas texanas, manifestaron en un concierto en Europa estar avergonzadas de que el Presidente Bush fuese texano como ellas cuando se atacó Irak. En ese estilo tan fino y sutil propio de los USA, se procedió acto seguido a expulsarlas de las radios country y hubo destrucción de discos por las calles. Su historia como banda se fue al carajo. Eso es lo que cuenta. El grado de amargura de la canción, y su belleza, me enganchó. De ahí todo esto.



Llevo días pensando en la idea de España convulsa y con cesura, partida en dos, sin opción. Y recuerdo, por contraste, a mis abuelos/tios abuelos Luis, Jesús y Carlos. Haciendo una búsqueda superficial por la red me encuentro con un certificado médico expedido por el primero para salvar los trastos de cierto militar en 1942, y a los otros dos, respectivamente, capitán general y general post 1939. El padre de todos ellos procesado, nacional, por no querer bombardear cierta ciudad, defendido por otro tío abuelo de mi otra familia, quien, por otro lado, hizo uso con largueza de algún sello con inconvenientes consecuencias.También pienso en el Catedrático , y una frase suya -hombre público, a la par que científico y académico- que ya cité en alguna parte: "ha empezado la caza del gilipollas". No, Pepe, te equivocabas: en aquel remoto momento empezó el auge del gilipollas, y hemos vivido con ello como treinta años. Falleciste en 2001, y eso me lo dijiste, seguramente, hacia 1983 o 1984, en todo caso antes de empezar la carrera. Lo que no sé es cómo se puede dar boleta a ellos y a sus herederos sanguíneos y espirituales. Vuelvo a lo de MÁRKARIS

No esto muy contento, la verdad, así, globalmente considerado. Mañana habré de regresar a Mordor. Y ahora -para más joder- me tengo que ir a dar forma a ciertas obligaciones fiscales. Pueden Vdes. sacar las conclusiones que quieran: el desmorone obedece a la dominicotardeidad, a la abyecta tributación, or maybe it's something worse?