Piedras Ensangrentadas, sí. "Piedras", no "Perlas" (no, no creo que a la autora le interesen mucho Alaska y Dinarama).
La insigne Donna Leon recién ha publicado su décimo-cuarta novela, que lleva el título citado, que ví en los escaparates en Italia hace un par de semanas, que he comprado este W.-E. en la FNAC todavía caliente de imprenta y que me he leido exactamente en dos sentadas. Gloriosa.
También es cierto que esta mañana fue duro levantarse después de acostarme ayer a las mil para concluir la segunda sentada. Bueno, fue duro por eso y porque, cawen tó, no había sol tan apenas. Esta heliodependencia va a joderme severamente si no se orilla ella solita.
Como contrapartida al bajón matutino, en el taller han resuelto la falta de sonido del apero en apenas una hora (entre que lo he llevado y me han llamado para que pasase arecogerlo ha pasado ese tiempo. No quiere decir que hayan trabajado una hora en él, desde luego). "Nada, era una cablecito en un altavoz que cuando el coche caminaba se conectaba y desconectaba, y saltaba la protección -es un equipo muy bueno, oiga- y se bloqueaba el equipo. Poca cosa. No quiere factura, ¿verdad?. Serán cincuenta y dos euros".
Aunque sea una grosería hablar de dinero, constato que se reproduce (again&again&again&again) lo de "Si, le cobro XXXX por saber QUÉ cablecito hay que arreglar, y si no le gusta, se jode. ¿Algún problema?". En fin: al menos, el apero vuelve a tener sonido diferente del del motor (que es precioso, arfs, también hay que decirlo). Ahora, que algún día voy a empezar a aplicar el mismo esquema mental de los talleres. Y ese día instaré un procedimiento de modificación de apellido a Rostchild . Tal vez así pueda resolver los desbalances que causa cada visita a la FNAC (como la antes citada. No diré la quemada aplicada a la tarjeta. Menos mal que no se cargará hasta principio de octubre, pues el día cinco de septiembre va a arder Troya en la cuenta de cargo de mi VISA, después de los desafueros agostíes. Dejo corto a Kurt, fijo)
Volviendo a la literatura, decía Katrin por ahí abajo que está cansada de la Señora en cuestión. Cierto que Ms Leon tiene su leche (I.E.: La primera novela se llama "Muerte en La Venice" y habla del asesinato de un director de orquesta que es clavadito, clavadito a Herbert Von Karajan, a quien Mme Leon, que se dedica también a organizar programas de ópera, odia documentadamente), pero también es cierto que, para quienes gustamos de la novela policiaca (y no sólo por razones borgianas-bioycasariegas. Lo del deleite simple es importante, también), Doña Donna es hoy por hoy lo mejor. No DE lo mejor. LO mejor.
Y cuando, además, uno ha regresado hace apenas quince días de Venezia, pues resulta aún más sugestivo recorrer calles de la mano de Guido Brunetti & Co.
Voy a seguir currando...
3 comentarios:
Piedras ensangrentadas cayó antes del verano. Como los otros: todos.
Brunetti es Leon, Paola es Donna. Están almibaradamente idealizados. Exquisitos al principio, empalagosos en el abuso. Venecia tan especial... a la larga se ven los ojos de mirada turista.
Pido tregua y me voy con el triste y parsimonioso Wallander unos meses.
Posos de la lectura: imaginar la cena camino a casa y descorchar un blanco cocinando. El mercado y las flores, una utopía. La grappa un exceso. El prosecco, no me gusta.
Hans, no has puesto links aún?
Si lo se no te posteo.´
Otra chance: Además de Brunetti y Wallander (comparto afición por la novela negra) otros habituales: Sue Grafton y su Kinsey Milhone -adictiva. Eduardo Mendoza (humor negro?), Vazquez-Montalbán y su Carballo (otro gourmet, aunque pelín sesudo a ratos), Lorenzo Silva y los guardias Bevilacqua y Chamorro (excelente y local), Camilleri y Montalbano (más gourmets italianos, esta vez de sicilia), Markaris y el comisario Jaritos, y como no, Christie-Marple-Poirot y Sir Arthur y su Holmes ...menos la psicópata de Patricia Highsmith, me los leo todos.
Librería virtual ad-hoc : http://www.negraycriminal.com, físicamente en Barcelona.
Katrin, Wallander seguirá probablemente a Philip Roth, que tengo ahora en proceso.
Yo soy de maltas de Islay, pero la grappa, en siendo buena, no está mal.
Y todo el mundo (todo el intramundo, el doméstico. No el otro) construido por la Leon para Brunetti resulta muy apetecible, ¿no crees?.
En cuanto a tu aversión por el prosecco, respetabilísima, excepto en lo de definirlo como "vino de aguja": lo es tanto como el Champagne, el Cava o el Sekt, a mi juicio. Yo no lo tildaría de tal, pero puedo equivocarme. Diría que es un espumoso.
Xurri, gracias mil por las instrucciones. Te aseguro que mi cybertorpeza supera las más planas de tus expectativas. Imprimí tu comment para leerlo con más tranquilidad; seguidamente, abrí la code-page from hell (la incomprensible), llegué al punto que me dijiste (EDIT-ME) e hice un par de intentos que no prosperaron y que hube de dejar de medias (cuestiones laborales :'-( ) Acabaré consiguiéndolo (espero). Y, si no, sabrás de mí :-D
Por lo que respecta a los escritores de NN:
- No he leido a Sue Grafton.
- Me encanta E. Mendoza, pero no lo metería en el saco de escritor de novela negra, como polígrafo acertadísimo que es. Ciertamente, domina la cosa policíaca, desde luego la domina. Como también la coña marinera.
- Camilleri, no controlo.
- Montalbano no acaba de convencerme... después de sólo dos novelas, también es cierto. Deberé perseverar.
- Markaris, no idea.
- Todos los clásicos, por supuesto. M'encantan.
- Manolo Vázquez Montalban, a quien he leido con devoción siempre, me ha decepcionado con "Galíndez", que regresó de las vacaciones con un avance de lectura muy limitado considerando que entre tanto me leí como seis cosas (en que había variedad, no sólo eran cosas ligeras: ensayo, novela y poesía). Galíndez NO me está gustando. It's the very first time.
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