Mis vacaciones van pasando a la orilla del Atlántico, muy cerca de Portugal, siguiendo un régimen riguroso de gambas y manzanilla, o de Rioja que he bajado en el Neotrattore y que requiere de un poco de frio antes de acompañar una doradita, un atuncito, un arroz, esas cosas...
En una noche insomne me he chapado íntegramente (más de setecientas páginas) la novela revelación de la temporada, La Catedral del Mar, debida a un letrado barcelonés de nombre improbable, Ildefonso Falcones. Una noche en vela, a pesar del cierto escepticismo que por culpa de La Combra del Viento arrastro en relación con este tipo de cosas.
No es lo mismo, claro; la Catedral es mucho mejor, y engancha muy buenamente. Me recuerda mucho a Los Pilares de la Tierra, sólo que más... ¿cómo decir? más convergente. Pero convergente de Convergencia y Unión, claro. Pasada por el filtro de la óptica de alguien que, de seguro, fue aplicado estudiante de Historia del Derecho (asignatura de 1º de Licenciatura) y que está muy interesado en hablar de una Arcadia Cuatribarrada. Aplicado estudiante, también, de un curso ad hoc de destrezas escripto-literarias (no es irónico, la cosa es así). El libro, decía, va servidito de tensión -mantiene el interés-, si bien el grado de demagogia catalanista es inversamente proporcional a la verosimilitud de la anécdota de fondo, que tiende a cero. El tomo, en fin, resulta muy curioso, dado que no se menciona ni una sola vez la Corona de Aragón, a pesar de que en definitiva es una novela que versa sobre el Poder y el Derecho en Cataluña hacia 1350. Mit zwei.
Todo este ladrillo sobre la demagogia histórico-catalana no tendría mayor importancia si no fuese porque en una España básicamente ilecta, las superventas veraniegas del recopón del libro harán que el imaginario falconí devenga verdad incontrovertida. Resulta curioso, además, que se publique precisamente ahora.
Y de nada valdrá que los interesados en este tipo de cosas (por ejemplo, Matrículas de Honor en la asignatura que comentaba por ahí arriba), o quienes tuvimos la suerte de estudiar en la Cátedra correspondiente de la Universidad de la Capital de la ya mencionada Corona tratemos de contrarrestar el impacto de medio millón (o más) de ejemplares vendidos. Una mentira repetida suficientes veces acaba siendo verdad, a pesar de que el Maestro Lalinde, en buena medida fundamento de la fantasía jurídico-histórica catalanista, dedicó muchos más esfuerzos (y más sensatos) a la Corona. La Corona DE ARAGÓN, no la Corona Catalanoaragonesa, aberración que he tenido que leer en alguna ocasión. Los inveterados esfuerzos becantes de la Generalidad, you know.
¿Debe ser leido? Por supuesto: es una excelente novela de verano ¿Debe tomarse en serio? Pues hombre, engañará a muchos ignorantes (strictu sensu) porque viene cargadito de datros y verdades parciales. ¿Merece Ildefonso Falcones la gloria y la tela? Probablemente si: está a la altura, sin discusión, de glorificados escritores foráneos de thrillers históricos. Pero debe administrársele igual que a ellos, con mucho cuidado, pues si no, al final, resultará que Castilla como Concepto será culpable del Holocausto (un poner). Y es que jamás consideraría a Ken Follet no es un historiador de la Segunda Guerra Mundial, por ejemplo.
Otras lecturas ha habido: Bret Easton Ellis con Lunar Park, Irving Welsh con Porno, una cosa que se llama Once contra Once. Relatos de fútbol para quienes aborrecen el fútbol o algo así, que me regalaron en la FNAC el otro día. También una compilación (preciosa) de pequeños textos de Erik Satie que merecerá comentario aparte y El Huevo de la Serpiente, de Eugenio Xammar, de quien hablé ya aquí en su día. Recordar al Ellis de American Psycho, que hace una especie de cameo hiperdrogadicto en Lunar Park, despachando facturas no sé si reales o imaginarias con un padre abyecto que no si existió me trae a la memoria un par de críticas leidas ayer en Il Paese, relativas a sendas novelas ya comentadas. En primer lugar, JPOD, que es analizada por un tal Iury Lech que podría dedicarse al macramé o al patchwork más que a la crítica literaria. Es pasmoso que un señor lea algo y no se entere de nada, y encima lo publique... en El Pais. Joder. El siempre brillante Moncho Alpuente sin embargo atina plenamente al criticar Vida e Insólitas Aventuras del Soldado Iván Chonkin.
Me entero por EP de la publicación de Haciendo de República, debida al siempre inmenso (en todos los sentidos) Julio Camba, nunca suficientemente bien ponderado en este Pais idiota. Así que, efectivamente, el 14/08 -día en que yo, oh, mísero, habré de trabajar- compensaré el dolor animis con la lectura del insigne: la perspectiva mitiga el dolor.. Vdes., entre tanto, háganse, para abrir boca, con La Ciudad Automática (sobre todo aquellos que estén en irse a NYC ;-D) y, mucho más, con La Casa de Lúculo, obrita im-pres-cin-di-ble para gastrósofos, más, mucho más, que el pelma de Brillat-Savarin... o, al menos, infinitamente más divertido.
Debería hablarles de cine, para concluir; de La Educación de las Hadas (una peliculita de Cuerda de lo más recomendable), de El Señor de la Guerra(Urghs!, donde dicha exclamación evoca el derechazo que me dió MBO por verse obligada a tragarse semejante basura) y de Cars (película que, a riesgo de ser considerado padre-pelmazo, me gustó mucho ver con mi niña UPFm, hija única al estar sus hermanos mayores en Irlanda). Pero eso será otro día, dado que la hora de internet en este sacaperras son 6 EUR y no es cuestión. Y además preferiría aprovechar el tiempo, tan tasado, para explicarles cómo ayer Hans, poniendo una lavadora con ropa mezclada, logró cargarse en un hábil giro de muñeca su polo favorito de Tintín, junto con unos pantalones blancos, y todo por culpa de un Polo de Gianfranco Ferré insultantemente azul marino. O cómo la camarerita gordita-y-mona de anoche, avergonzada de tener que ponerme el yintóxic de NordicMistAzul y encima en vaso de tubo (¿me vas a hacer beber cristasol en vasotubo, querida?, le pregunté tan amable como interesadamente), que acabó rebajándome el pelotazo a 1.5 EUR (increible. Qué grandes son los andaluces, qué pundonor profesional). O para comentarles, y eso es importante, que hoy, precisamente hoy, día 08/08, es el Cumpleaños de MBO. Felicidades, miamol. :-D.
11 comentarios:
¡Es megacaro, 6 euros la hora! Yo también los pagaría, ozbiamente. La adicción a la web es lo que tiene.
Buena crítica del amigo Falcones, nombre improbable, efectivamente. Debo decir que lo compré muy motivada porque Santa María del Mar es uno de mis lugares favoritos con creces. Los primeros capítulos los leí con cierta curiosidad, decreciente. Y aunque no entiendo un comino de leyes, ya me pareció un poco transposición de apuntes de alumno repelentillo en algunos fragmentos. Lo que no sabía es que son motivo de polémica por lo parciales; ya me contarás los detalles Hans, me interesan. La novela no me gustó. No me gusta de mitad pá'lante. Me parec e un pupurri forzado a meter en un solo personaje todas las anécdotas que el amigo Falcones ha sabido imaginar respecto a la época, pero muy a lo best seller. Género que, por lo general, evito, pues me ponen nerviosilla los textos editados tal cual se escriben o casi, sin relecturas, sin reestructuraciones, sin remakes, sin reescrituras hasta dejarlos redondos , compactos. Cosa que en la catedral solo se nota un poco al principio.
Bueno, Falcones se va a forrar, anyway, y seguramente nos obsequiará con futuros best selllers del mismo palo, aunque peores.
Una nota curiosa, tu que le ves un cierto convergencionismo: está escrito en castellano en el original y traducido posteriormente al catalán, pá que veas. Aparentemente, Falcones debe ser de esos catalanes que solo hablan catalán en la intimidad porque queda más señor hablar el castellano. O eso parece. Y eso, querido, en mi tierra, es un poquito más a la derecha, un poquito menos nacionalista que CiU. Habitualmente. Es solo una teoría.
Cars me la tragué el lunes: típica disney new age, divertida.
Tendré que echarle un "güeyu" a la novela del señor Falcones, cosa que no he hecho aún, ya que no me mptivaba mucho y tengo muchas lecturas y relecturas atrasadas.
De todos modos, mucho m etemo que tenga usted razón y el texto lleve de matute su buena razón de propaganda. Lo que me preocupa es que lo mismo incluso lo puede haber hecho de modo inconsciente o paraconsciente.
¡Que bieeeen, post largo!.
Yo leí unos escritos de Satie acerca de como había que interpretar sus obras (toco el piano y alguna de las piezas del loquito masoncete francés), que eran una delicia, no se si será el mismo librito.No recuerdo el nombre ahora, el alzheimer. Espero te extiendas con el Satie.
Un beso amiguito.
7 euros nos costó a nosotros el sábado un GinTonic en el "Café del Mar" de Valencia. Curiosamente nos enteramos ese mismo dé la existencia de un "Café del Mar" franquiciado en el Paseo Marítimo de Valencia. Algo cutre, pero no se le puede pedir mucho mas. Me pregunto por qué no suelen tener "Gordon's" en los bares y clubs valencianos. Eso de beber Beefeater...
Para cuando tengas un rato, tienes un meme esperando.
Que lo disfrutes.
Uffffff, no me lo pienso comprar ni de coña. Estoy del catalanismo new age hasta el moño, y del clásico, para qué contar.
Lo de escribir en castellano es porque de, treinta para arriba, nadie aprendió a escribir correctamente en catalán: no es culpa suya, como no lo es que los demás hayamos sido despojados de nuestra historia, a mayor gloria de la derecha imperial.
Pero qué pedantito y qué repelentito eres, Rick. Sin acritud, ser
* Festivamente, DamaDelicata, la adicción es lo que tiene.
* Xurri, coincido parcialmente con los que dice Eulalia (matizable) sobre todo dada la profesión del Autor.
* Achab, tampoco te des mucho mal con el libro: hay mil millones de cosas que leer antes. Esto vale para lo que vale, y para eso vale bien.
* Marga, el libro de Satie es exactamente el que dices :D. A ver si encuentro ánimos para comentarlo.
* NyJ, me hace gracia vuestra observación: es un comentario muy centroeuropeo, desprovisto del puntillo nouveauriche que aqueja a mucho bebedor español de ginebra. La Gordon's es una ginebra objetivamente excelente como ginebra seca aunque en España se considere un poco "de segunda fila", a diferencia de la Beefeater, la Tanqueray, y ya no te digo de la Bombay, la Hendrick's o la Bombay "Cristasol" Sapphire. La Gordon's es perfecta, por ejemplo, para los Dry Martinis. A mi en los GTs me gusta la Bombay normal, sobre todo por la cosa cítrica, pero para GTs secos, Gordon's está muy bien.
* Katrin, a ver si me veo capaz de gestionar la encomienda :D.
* Eulalia, yo no estoy de acuerdo en que nos hayan despojado de nuestra historia, a pesar del supuesto empeño de Paca La Culona y los suyos durante los Forrenta Años (que diría Forges). Están resultando mucho más perniciosos los esfuerzos sozis en general y zapatitosos en particular (dicho esto así parece el típico comentario de crítica pepera baldía, pero te aseguro que no es así; como estudioso de la Historia, tengo un punto de vista, por supuesto susceptible de debate, pero fundado. Lo que pasa es que la cosa merecería una larguíiiiiiiisima entrada ad hoc :D y no quiero dormir aún más a mis excelentes lectores, entre los cuales btw me honraría mucho que estuviese, en lo sucesivo, alguien que ha escrito esto http://quintadel44.blogspot.com/2006/07/nunca-hasta-ahora-haba-ledo-mis-cosas.html
* Pedantito, repelentito... Hombre, Anónimo, tengo cuarenta años y mido 1.93, así que no sé a qué hostias viene tanto diminutivo. Sin acritud me lo tomo, pero agradecería un poco más de precisión, eso sí. ¿Por qué, específicamente, lo dices?. Lo de Rick me ha gustado, eso sí.
(con permiso)
Eulalia, de 30 para arriba aprendimos a escribir catalán unos cuantos: masivamente. Es más, incluso te diría que de 40 para arriba nos examinamos de catalán en la selectividad, estudiamos en catalán en la universidad. Etc.
Y si me apuras, de 50 para arriba y más, nuestros profes lógicamente nos instruían en catalán. En el original. En clase de catalán y en ciencias, y en mates, y el todo, vaya.
Pero no nos vamos a pelear por esto. Ni por el catalán, es clar. A mi me disgusta enormemente pelearme.
Pero Falcones no escribe catalán, y podría. Ergo: por nacionalista no me viene.
Los que tenemos de 50 para arriba, no oíamos ni leíamos ni olíamos nada que sonase a catalán en el colegio ni de coña. El catalán se aprendía en casa, con la familia, con los amigos, y con los libros rescatados de la biblioteca de los abuelos que vivieron tiempos menos conflictivos para el idioma.
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