28 enero, 2007

Orden y concierto.

Cada tanto se hablaba en este su bló de cosas del placer de los sentidos (y pensé en hacer una crítica del Isle of Jura 1984, 19 y.o., pero lo dejaré para otro día, que acabo de empezar la botella), y en particular de vinos. Antes que lo olvide -ah, memoria perniciosa-, y como estoy bastante seguro de que no oiréis hablar de él con facilidad (es un vino de producción corta procedente de una zona que en general desconoceréis), he de mencionar el Murero 2003.

Por delante vaya que si a alguien se le ocurre denominar a la sociedad propietaria de una bodega algo como Vinae Mureri, de inmediato echo la mano al revólver. En los últimos tiempos, en mi zona de influencia, en cuanto alguien tiene un poco de pasta, se tira en plancha a hacerse una bodega, y como no es cuestión llamarle Bodegas Pepito o Bodegas HerGar (si, lo han adivinado, de Hernández García), la cosa se está poniendo muy puñetera. En este caso, se me han puesto pedantolatinosillos, qué se le va a hacer.

La cosa es que han instalado la Bodega de tan pretencioso nombre y que produce el citado Murero (Es un Vino de la Tierra de la Ribera del Jiloca cuyo origen está garantizado por la Interprofesional correspondiente. No hay D.O.) exactamente donde Cristo perdió el gorro. Además, debo decir -aunque según quién lea esto igual tengo problemas- que los vinos de la comarca de Daroca han existido con más pena que gloria. MUCHÍSIMA MÁS PENA. Vamos, que la mayor proximidad tolerable de ellos en relación a una copa es previo su paso por la alcoholera para reconvertirlos en alcohol para sacarle brillo a la barra sobre la que se deposite la citada copa.

Y sin embargo, debo decir que esto está rico, muy rico: redondo, con poderosos aromas y fuerza. Aquellos que gustéis de los Riberas de cierta enjundia -los Emilio Moro buenos de los años buenos, por ejemplo- os encontraréis bien con él. No os aburro con la ficha de cata: si queréis, aquí hay una con cuyas conclusiones coincido, en general (salvo con lo de 'cuerpo medio', claro). No creo que valga lo que cuesta: 18 EUR aprox., por lo que ví el otro día en mi tienda de vinos de cabecera a donde acudí en busca de información acerca de la Bodega y sus otros productos (de los que me procuré ejemplares, el primero de los cuales, Muret 2004, no tiene demasiado interés. También en más moderado en precio). Y es que por menos de esas tres mil pesetazas uno puede comprar una botella de Viña Ardanza, y creo que con eso está todo dicho.
No podía recordar quién me regaló la botella, aunque diría yo que es un regalo procedente de nuestra fiesta de cumpleaños. En fin, a lo que iba: que el otro día, poniendo orden en la cava, la encontré entre medio de cosas que nada tenían que ver ni por edad ni por D.O. ni por tipo de uva, y la saqué con la sana idea de pimplármela y, a la vez que experimentaba un poco, recuperar el buen orden que ha de imperar en toda bodega de bien. Por cierto, ahí dejo una fotito del artefacto que mantiene en buenas y debidas condiciones de orden, presión y temperatura a mis apreciadas botelluelas. Arriba los grandes vinos, seguidamente los reservas, crianzas y abajo los blancos, generosos, champagnes, cavas. Hasta una botella de rosado hay, por si alguno de mis invitados tiene el valor de osar pedírmelo. El Murero, que descuadraba la armonía, está ahora donde debe estar. Inside us :-D.

Siguiendo con lo del orden, la conclusión (en rigor: la casi conclusión: aún tienen que poner una moldura, instalar unas patas más bajas en la mesa de centro, entregarnos el cuadro de que ya hablé en su momento, cosas así) de las obras del salón ha dado lugar a la recolocación -en orden impecable- en el nuevo armario de la cristalería, lo que me ha llevado asímismo a darme cuenta que, si bien tengo dieciocho copas de martini -un poco excesivo, la verdad- mi stock de copas de borgoña ha sido peligrosísimamente acortado por obra de la joven colaboradora hogareña V., que va pujando para hacerse con el título de Medium Destroyer (Littl' Destroyer era Mari, una señora que venía a ayudar a casa de mis padres). De las veinticuatro copas bordelesas que se emplean todos los días, queda una (llegaron a casa hace dos o tres navidades). De las copas de borgoña regaladas cuando nos casamos no queda ni una; ese juego -de doce- hubo de ser sustituido por otro -también de doce-, y ahora vamos por el tercero: he creido ver que quedan ocho. O esta tía es muy bestia, o le damos demasiado al tinto, no sé yo que pensar. Dado que las copas de agua llevan una evolución parecida, debería elegir la opción 'a'.

Y bueno, no os pongo una foto del prodigioso orden de mi armario, que ha quedado de dulce con los trajes en el cuerpo de la derecha (ordenados por colores), las cobatas y camisas clásicas (mon to fri) en el del centro (también por colores) y los pantalones y camisas de güiken a la izquierda. Y las perchas todas colocadas en la misma dirección. Todo está como debe estar.

¿Obedecerá esta coña-manía de orden a la necesidad de compensar la situación pelín caótica de mi vida fuera de casa?. Como diría Lorza Girl: Jo.

Dicho todo lo anterior: ayer noche, concierto. Un concierto, Ráscale, Guille, en homenaje a Guille MARTÍN, guitarrista que fue de la banda de Calamaro, de la de Loquillo y líder de los Desperados junto con su hermano. Guille vivía en Zaragotham y tenía cuarenta y tres años. Murió el dieciocho de agosto como consecuencia de una metástasis tremebunda. Estaba casado con la hermana pequeña de unas buenas amigas nuestras. Siempre me ha parecido un poco gilipollas esa costumbre de hablar bien de las personas cuando están muertos (costumbre muy española, por otra parte), pero lo cierto es que este tipo me daba la sensación de ser buena gente de verdad, aparte de un guitarrista de cojones. Le ví por última vez en un concierto del Loco (él ya estaba muy perjudicado, pero hiló una actuación excelente). Y buena gente debía ser, porque anoche subieron al escenario, entre las 21.00 (empezó puntual) y las 03.45 practicamente todos los grupos con los que había tocado y muchos amigos suyos: el Loco, pero también Pereza o Amaral (y de los cuatro, Eva, Juan y dos dos jovencitos de Pereza he de decir, pese a mis habituales reservas, que olé por ellos: se 'mancharon las manos' a modo, tocando no sólo lo suyo en plan divo, si no acompañando a otras bandas a la guitarra y al bajo, haciendo voces, etc. Se lo curraron de firme todo a lo largo del concierto), La Frontera, Jaime Gabinete Urrutia, y muchas, muchísimas bandas más. A destacar Aurora Beltrán acompañada por Gabriel Sopeña (co-compositor de uno de los mejores temas de la historia del rock and roll en España, Apuesta por el Rock'n Roll), que tocaron, pura voz y dos acústicas, un tema compuesto para la ocasión muy muy chulo. Por cierto: la recaudación era para ASPANOA, una asociación de padres de niños con cuadros oncológicos. Una organización formidable consiguió que las transiciones entre bandas no fuesen un coñazo, aunque el sonido se resintió, como no podía ser menos. Faltó, para mi gusto, un poco más de rock'n roll. Pero es igual: estuvo chulo. Y además, las camisetas homenaje del concierto estaban en versión hombre y mujer, cosa que a MBO le encantó. Hoy la ha estrenado.

Concierto RÁSCALE, GUILLE. Sala Multiusos (Zaragotham), 26/01/2007, 21.00. Homenaje a Guille Martín a beneficio de ASPANOA. 5.00 EUR.


6 comentarios:

Awake at last dijo...

...y siiigue el spam.

XD

Ángel dijo...

En Madrid también hubo un “Ráscale Guille” memorable a principios de octubre. Doy fe de que era un tipo muy querido y reconocido en la escena roquera nacional. Lo vi en Barcelona y Bilbao, durante la grabación del último directo del Loco, y luego en Madrid con motivo de la gira. Talento, calidad y energía a manos llenas.

Anónimo dijo...

Muy interesante la lección vinícola. uno de nuestro preferidos es un tal "Aldadis" - Ribera del Duero - muy muy rico.

Deseo profundizar conocimientos respectoa estos caldos en nuesatro finde en alguna casa rural de Peñafiel, donde nos pondremos al dia.

saludos y abrazos

Tamaruca dijo...

Ô.Ô

Respecto al concierto, no estaba una en su mejor momento y reconozco no haber sido capaz de disfrutarlo como se merecía.

Respecto a lo que comentas de la Bodega Vinae Mureri, no te imaginas hasta qué punto me alegro.

Déjales que hagan bodegaaasss, no les quites la ilusióooonnnn, que me hundes! xDDD

Un besico Hans ;)

Diego dijo...

El próximo 23 de Febrero, concierto de Lapido en Granada....Ya le contaré ( que voy de consorte con suerte)

Hans dijo...

Coño, Mr. D.! Envidia tremenda siento! :D