23 enero, 2007

A mes casi vencido.

Concluyo El último trayecto de Horacio Dos, de Eduardo MENDOZA (2004), libro con el que me hice por pura casualidad el otro día en un cajón de rebajas de El Corte Inglés: libros booklet (montones de ellos) a cinco euros unidad, tres por dos. Luego dicen que leer no es un hábito baratísimo. Conociendo la estrategia de las editoriales y lo caro que les resulta estocar libros que ya no están en el candelabro... En fin, yo alucino.

MBO me regala La guerra de los Boers (Winston S. CHURCHILL. Si, ese gran hombre, ese político preclaro, todo civilización y britanicidad -¿no es acaso una redundancia?-, ese conocedor tan avant la lettre del uso de campos de concentración) y me recoge La Máquina de Ajedrez de Robert LÖHR de mis libreros de cámara (un libro que había encargado a la vista de una crítica publicada no sé dónde).

Sobrevuelo con interés menor Peregrinatio de Matilde ASENSI (algún día habría que hacer una exégesis del concepto libro-de-wáter) y picoteo entre varios libros a medio leer que sin acabar de convencerme, engancharme o resultarme sugestivos de algún modo se amontonan en mi mesilla.

Y releo alguna entrada, alguna vieja entrada de este blog (¿un año? ¿nueve meses?) y sus comentarios, y me gusto más, y me gusta más.

A lo mejor es que este es un momento idiota del ciclo de trescientos sesenta y cinco días, poco sol, demasiada niebla, el anticlímax del post treinta y uno de diciembre, al que como siempre se llegó como al tatatatachán final de las óperas de Wagner: acelerada y ruidosamente. En honor a la verdad, y gracias al ventarrón del norte que esta noche ha azotado a Zaragotham, hemos despertado con un frio pelón y con un cielo hermosamente despejado. Un status de esta ciudad que siempre me gusta mucho.
Tal vez por eso me tiro a hablar de libros -de novelas, rectius-, porque mi vida discurre con bastantes relatividades, pero con pocas relatabilidades (se me ocurren descripciones o anécdotas basadas en diversos sucedidos-coñazo, pero, francamente, me bastante poco tonto hacer ejercicios de estilo con pestiños ininteresantes). Estupideces como lo de la casi-destrucción del sistema eléctrico de mi apero. Si, yo, el gran piloto, hay que joderse.

A lo mejor sería cosa de contar que mi letra es cada vez más ilegible (al menos dos personas la sufren a diario), aunque en este preciso instante (es decir, en el momento de tomar las notas en que se basa esta entrada) estoy escribiendo, tinta verde, con uno de los instrumentos más hermosos que jamás utilicé: razón aquí.

Leo mis blogs favoritos (los que están por ahí abajo, en la columna de la derecha, y alguno más que me da pereza linkar) y a la gente le pasan cosas. A mí los días, las semanas, se me pasan a todo gas, sin apenas conciencia. Mi nueva situación ha empeorado la sobrecarga laboral (punto negativo) pero a cambio cenamos juntos los cinco -los seis, para ser exactos: un primo de MBO está viviendo en casa- cada día (punto positivo). En casa se ve el jurgo en la tele las noches en que tan lamentable espectáculo se esparce por las ondas, y ello como consecuencia del apoyo moral que UPMM ha recabado del susodicho primo, cosa que, conceptualmente, debería crearme úlceras gástricas ("¿jurgo en Domus Hansis? Jamás!"), pero que, para ser francos, me da lo mismo. Cosas veredes.

¿Más que contar? Sí: los decoradores han concluído las instalasiones en nuestro salón y los de las mudanzas se han llevado los muebles anteriores (rayando el parquet recién acuchillado: rayos salían de los ojos de MBO al descubrir el hecho). Cuando el día treinta y uno de enero concluya la exposición de cierto pintor llegará a casa un lienzo MUY grande que, ocupando una pared él solo, será el sello final de Domus Hansis v. 2.0. Por fin.

Si tuviese ganas y la vis cómica de alguno de vosotros podría cascarme una entrada seudofilosófica acerca del problema estructural de los packs de cuatro yogures cada uno de un sabor, pero no me sale. Podría también explicaros cómo es el destello que crea la fábrica de arcoiris en mi estudio, lo efímero de la hora en que los rayos del sol inciden directamente sobre el prisma generador que gira, oh, ecología, gracias a una pequeña placa solar, pero de arcoiris (¿arcoírises?) ya escribió Juan ayer.

Así que dejo esta entrada tan sosa como debido testimonio del principio de la tercera semana del primer mes del año del señor de 2007.

16 comentarios:

Exagerada dijo...

Hola Hans, pues a mí me gusta que hables de libros, siempre picoteo en alguno de los que tú lees. También picoteo en tu blog, ya lo sabes.
Besos

Anónimo dijo...

Querido Hans, te leo desde casa donde una gripe descomunal me tiene postrada, y (será una proyección?) te veo con un punto reflexivo que sólo puede ser fruto del invierno, pero que me deleita en la descripción de tu estudio.

Me llena de curiosidad la estética del lienzo que llegará a tu domus, y espero francamente que la lectura del trayecto de Horacio Dos te haya hecho reir. A mi, que tengo el agravante de ser trekkie (confieso esa afición vergonzante) y que me he dado un hartón de leer (por imperativo laboral y con fé mínima) multitud de manuales de gestión y "management" (disculpe la redundancia), lo cierto es que Mendoza me arrancó, una vez más, lágrimas de risa.
Buen post, le parezca a usted o no.

ATT dijo...

No soporto escribir con pluma. Lo he intentado en numerosas ocasiones, pues me parece elegante y creo que los trazos quedan muy bonitos pero, despeués de tantos intentos, he de reconocer mi derrota. Se me da fatal y me siento iincomodísima. Ay, asco de cutrez genética.

Achab dijo...

Entonces hemos leído el "Horacio Dos" simultáneamente. La situación ésta un punto por encima de curiosa y cuatro por debajo de sorprendente.

Sue dijo...

Qué gracioso es "Horacio Dos" este verano se lo pedí prestado a D. para llevarlo a la playa y me desintoxicó mucho.

Anónimo dijo...

Hola Hans, que tal?
Creo que te va gustar eso.

http://www.website.ws/netgest/spanish/show

Saludos…

Anónimo dijo...

¿que es eso del sistema eléctrico?

Hans dijo...

EXAGERADA: no, si a mí me encanta escribir acerca de libros.
XURRI: lo que tienes que hacer es venir a verlo en vivo y en directo ;-D. Y sí, me hizo reir (aunque no es 'Gurb' ;-D)
ATT: cierto: es elegante y la escritura es más bonita.Todo es cuestión de insistir (no olvides que yo soy zurdo y escribo SIEMPRE con estilográfica)
ACHAB: sastamén.
SUE: si, en cierto sentido ha tenido ese efecto.
NUNO: spammers are not welcome here. Joder.
JUAN: La batería de los coches de esa marca stutgartí que tú y yo sabemos tiende a irse abajo cada dos años, poco más o menos. Así sucedió el pasado lunes a las 07.10, cuando yo tenía que estar a 70 km. a las 08.00. Pedí ayuda-con-pinzas. Estaba muy oscuro, no se veía ni leches y yo estaba un poco tenso. Confundí la cruz del tapón de uno de los vasos de la batería y pensé que era la marca del polo positivo. Era el negativo. El cortocircuito podría haber sido aún más espectacular -podría haber quemado todo el circuito eléctrico del coche, por ejemplo- Tan sólo destruí la batería y todos los fusibles del equipo de sonido. Gracias a Dios.

Hans dijo...

XURRI, por cierto: que te mejores (y ser trekkie -o warrie- no es vengonzante. A mi también me gusta. Y los primeros episodios son inmensos)

Ángel dijo...

Primer comentario tras la enésima visita. ¿Tinta verde? ¿No era Pablo Neruda el que escribía con tinta verde? Quizás todo sea cosa del invierno, que amohína un poco.

J. dijo...

Deberíamos prestar mas atencion a los libros... pero es que lo llevo tan mal. Y mas de una vez me dije: haz un esfuerzo! pero no. no quieres ser. Principalmente por que no tengo tiempo para leer o no quiero hacer tiempo para leer. Cuando me meta en la cama... pues no, una vez en el sobre no me pongo a leer. Necesitaría una motivación como aquella vez que leí: "Harmana del Sueño" de Robert Schneider... qué gran libro. Lo conoce? Porque si no es el caso, se lo recomendaría... creo que me apasiona ese libro... al final no hubo squash.

Hans dijo...

Me dijeron una vez que Nietzsche escribía con tinta verde también, pero no lo sabía del autor de la veintena versística que más juego baboso ha dado en la Historia de la Humanidad. Bienvenido, Ángel.

NyJ: no conozco el libro. Deberías tratar de leer más, sin duda: proporciona mucho sosiego espiritual. Aunque también mucho desasosiego. Mucha alegría, mucha tristeza, muchas risas, mucho miedo, mueve a reflexión y a evasión. Y encima de tanta variedad, luego puedes cascarte críticas gratuítas como las que se ven en Vladivostok ;-D.

Casta dijo...

Hola Hans

Paso a saludar, una vez me he reincoporado a la vida bloggera, aunque la verdad es que no he dejado de leerte nunca.

Un beso

Hans dijo...

Áhí va! Una blogger mod regresada a la blogosfera! Cuánto tiempo! Hale, pase, pase, CastaDiva, que al fondo hay sitio :-D (ya he pasado por sus dependencias a actualizar información)

Tamaruca dijo...

¡Sí!

¡Qué gracia!

Me están esperando, pero volveré a leerte con tiempo, Hans

Un besico ;)

Awake at last dijo...

¿Cómo ........ sacas tiempo para leer tanto?

Ains, qué a gusto me he quedaU...

XD

Muuuaks.