15 abril, 2012

Quince de abril...

El tiempo pasa tan despacio en Syldavia… (el cursi de Rafa Sánchez dixit, 1984)


El tiempo pasa presuroso en el Coso… (Hans dixit, 2012)

Las semanas vuelan; la imagen del reloj de arena roto cuyo contenido se me escurre entre los dedos se me viene a la cabeza una vez tras otra. Anteayer era principio de año: todo buenas intenciones, new year's resolutions, todo esperanzas. Hoy estamos mediando abril; hoy es, en concreto, el día después del catorce, día siempre grato a la progresía y a la ultraizquierda rampante para salir con bien de banderas con franja permanganato, adicionadas de miles de banderas con la hoz y el martillo (una aberración simbólica comparable a la esvástica, por cierto, aunque nadie lo diga); Su Majestad, siempre certero, ha sido especialmente hábil en la selección del día de romperse la crisma: todo el republicanerío patrio ha podido coger la foto ésa de la animalada (animalada de Don JuanCar, claro) y poner otra loseta más en el camino hacia la extinción de la Institución.

El evento, y los gritos de las manifestaciones, y los cánticos (¿se han dado Vdes. cuenta de lo feo que es el Himno de Riego y lo virulento -aparte de lo recurrente del término 'lid', tan taurino y poco progresista por tanto- que es el texto?) que han aderezado mi salida del ensayo de esta mañana (que ha sido a las 10.00 am, una hora indigna para un caballero, por cierto) me llevan a una sola reflexión, una sola voluntad al respecto: que la cosa cueste lo menos posible. Si es menester la existencia de una alta magistratura de competencia floreril, que sea muy, muy baratita. Lo de estos ya sé cuánto es. Lo que cueste la República no lo sabré jamás, y me jode. Lo que quiero es que ahorren. Mucho. Que dejen de desperdiciar quienes mangonean la cosa pública. Quiero que se acaben las comarcas, las diputaciones provinciales; aún más, las comunidades autónomas, todas ellas con sus presidentes, gabinetes y asesores. Quiero un parlamento con un representante por partido con voto múltiple. Quiero, dado que el alibi territorial no existe, que se elimine el senado.

Además de eso, me jode un ciento, asimismo, pensar que un Felipe, un Zapatitos o un Ánsar pueden ser Président de la République. (o chusma análoga: ¿se imaginan al Alcalde de Marinaleda, o a Camps, o a Netolín Chaves?). S. M. no lo ha hecho mal del todo en diversas ocasiones y ha sido, al menos, razonablemente discreto hasta la llegada de la ancianidad.
En fin: o Don Juan Carlos cede los trastos rápido al sucesor, o la Borbonitud lo tiene clarinete.

Ah, por cierto, rojillos: es posible que vosotros os sintáis súbditos del Monarca. Yo no. No lo soy, ni jurídica ni espiritualmente. A ver si es que el problema lo tenéis en la limitada mollera...

Dicho todo lo anterior: vayan a ver INTOCABLE. Bien es conocida de los lectores de Vladivostok la pasión de Hans por el cine, pasión que se concreta con frecuencia harto limitada en los últimos tiempos; pues bien, en la tarde de ayer, y llevando a la bella MBO en silla de ruedas (ya comenté de su damnum talonaquiláceo) no sólo por contextuar, si no más bien por comodidad de la joven, fuimos a ver la peli.

Y qué buena, recoños. Qué actores principales (Omar SY lo borda absolutamente), pero también qué secundarios. Qué diálogos, y qué foto incluso (hay unos planos siguiendo al precioso Maserati Quattroporte por una muy virada carretera dirección a Bretaña absolutamente preciosos). Vamos, que tiene todo lo que hace falta para hacer una buena película. El guión es relativamente simple e incluso previsible hasta cierto punto, pero ¿acaso no pasaba lo mismo tantas veces con obra de WILDER, que, como es bien sabido, es Dios? Nos reímos mucho, mucho.

Y eso es algo muy bueno en estos tiempos de desazón.

Y bueno, tampoco son mala cosa las tres interacciones con el escenario que Hans va a tener en breve plazo de tiempo; en primer lugar, haré un par de temas junto con los SEVEN el próximo viernes, 20 de Abril, a las 23.00, en la Sala DaLuxe; seguidamente, el sábado, 21 de abril, LOS MODOS tienen concierto en la Sala Creedence. Finalmente, el viernes, 27 de abril, será la presentación del disco de CAPITÁN, una gran banda que acaba de terminar su larga duración, uno de cuyos temas interpretaré con ellos.

Así que ya saben dónde pueden acudir si no tienen nada mejor que hacer estos días, que espero en todo caso les sean venturosos.

3 comentarios:

pseudosocióloga dijo...

¿Y no dices nada de la banda sonora de Intocable?¿¿¿????.
Coincidimos en recomendarla.

Hans dijo...

La BSO tiene su aquél, pero, fíjate, no me cuadra que al prota le guste música tan setentera/ochentera: en rigor tendría que escuchar rap y cosas así. En todo caso, me alegré de que no fuera así. Meneé la cabeza al ritmo del Boogie Wonderland y esas cosas ;-D

pseudosocióloga dijo...

Creo que como es una historia verídica pero que sucedió hace unos años, ahí hay cierto desfase.