"Cuando los Dioses quieren castigarnos nos conceden nuestros deseos", dijo QL el pasado jueves cuando le expliqué que me proponían convertirme en el Grosse Kappelmeister di tutti Kappelmeisteren, cosa que está muy bien, pero que por otra parte puede tener determinados requerimientos que pueden resultar perturbadores. En fin, de momento compraré otro tintero de tinta verde para guardar en un cajón discreto de mi nuevo-y-bellamente-decorado-despacho, cuyas paredes lucen hermosos lienzos mucho más costeados que mis láminas de El Lisitskij, que causaron el escándalo de la Institución cuando las elegí, las hice enmarcar y colgar. Quince años con la coña de 'Qué raros!'. Tendré que administrar a algunas personas más que antes, personas de cuya imaginación sospecho que es inversamente proporcional a su edad: personas de esas que, convencidas de la excelencia de su terruño, están dispuestos a adjetivar cualquier otro lugar con sólo un mohín. Y sí, en algún momento me pagaré una copa.
Dicho lo anterior, lo cierto es que -como siempre en estos casos-, estoy más bien pensando en otras cosas más interesantes: la llegada de un primo de QL, que viene a trabajar a Zaragotham y va a alojarse en Domus Hansis; las insospechadas pirolas de UPFm de clases de piano [que me sorprenden ilimitadamente: u obedecen a bronca en el comedor del colegio, o bien UPFm es la mentirosa más grande del Universo. Lo primero me cabrería (más bien poco, lo reconozco), lo segundo me preocuparía un tanto]; el progresivo mutismo de UPFM, que ciertamente me besa al levantarse y al irse a acostar, pero que habla más o menos lo mismo que el hijo mediano de Pequeña Miss Sunshine, peliculón que debéis ver inmediatamente; el hecho de que UPMM señalase ayer que el Examen de Historia le había salido 'perfecto'; lo chula que fue la Carrera de Caterhams/Lotus SuperSeven de Formula Women ayer...
Y no puedo quitarme de la memoria el hecho de que Paul Weller contaba que el día que le dijeron que iban a grabar por primera vez un disco con una Gran Discográfica, no le alteró lo más mínimo. Le causó bastante más alegría, en realidad, el hecho de que acababa de encontrar su badge de The Who, que creía haber perdido para siempre.
Y no puedo quitarme de la memoria el hecho de que Paul Weller contaba que el día que le dijeron que iban a grabar por primera vez un disco con una Gran Discográfica, no le alteró lo más mínimo. Le causó bastante más alegría, en realidad, el hecho de que acababa de encontrar su badge de The Who, que creía haber perdido para siempre.
El tiempo atmosférico en esta ciudad es completamente desconcertante. Los días se inician con un frio y humedad notables; llegado el mediodía, el sol luce ardoroso; llovizna de a poquitos; las noches son frias. Parece, coño, que estemos en Gran Bretaña.
Sigo leyendo lo de Wesley Jackson, que ya comenté, en paralelo al último MANKELL, El cerebro de Kennedy. Aquél va mejorando; éste último, no. Eso sí, puedo recomendar (cayó durante el fin de semana) una súper-novela policiaca imprescindible para cualquiera a quien le guste algo la filosofía (basta con un COU apañado, no hace falta haber leido a Heidegger): Crítica de la razón criminal, de Michael GREGORIO. Veamos, la novela hila con mis recientes reflexiones sobre mal y bien, y se despacha bastante contundentemente con la figura de Don Manolito, que en el final de su vida se daría a morbosas investigaciones filosóficas sobre el irracionalismo más genuíno y hasta aquí puedo leer.
Como compensación a tanta excursión por el Valle de las Sombras como os endoso en los últimos tiempos (QL ha calificado La Hora Estelar de los Asesinos como una de las novelas más tristes que ha leido, sin perjuicio de su excelencia), una sugerencia optimista: haceos con El primer trago de cerveza, de Philippe DELERM: una obrita mínima, apenas una treintena de relatos de dos páginas. Más que relatos, escenitas. Cojonudo. ¿Habéis pensando alguna vez en la excelencia esencial de ese primer trago, de las moras recogidas los últimos días de verano, en la mediogula-mediovergüenza de pedir un banana split...? Narración de lo aparentemente intrascendente. Genial, de veras.
Corolario cachondo del fin de mañana: recién me llega -desde un sitio tipo Herefordshire- una solicitud de una empresa inglesa que me informa de que cierta persona que colaboró conmigo hace algún tiempo y que reside actualmente en la Pérfida Albión, me ha señalado como referencia, y que por favor informe de la misma, sus destrezas y debilidades, su profesionalidad y blablablá. Dios mio, qué audacia. Me preguntan, específicamente, si volvería a contratarla. A mí, que cuando dicha persona pidió la baja y se largó me fuí a celebrarlo con el resto de colaboradores. Me piden datos históricos que sólo puedo recabar de personas que tuvieron a aquélla en sus departamentos y la echaron a gorrazos. Dios, qué escasamente autoconsciente es el personal.
Y lo cierto es que no sé qué poner, no sea que la persona sea expulsada del Reino Unido a la vista del relato de tantos horrores y reenviada a la Patria. Sigh.
17 comentarios:
pues si ha sido capaz de ponerte en su CV como "referenciador", se merece todo lo que le pueda pasar, a la vista de las circunstancias, je, je.
¿Cómo se dice leguleyo en inglés?
pleitpicker :-D
Estoy segura de que hablarás bien a la empresa británica de la zorrupia de la que te libraste. Porque, ¿qué más te da ya? Seguro que ella ha pensado lo mismo. Por cierto, ahora me doy cuenta de que he dado por hecho que es una chica, cuando tú sólo has dicho "la persona". Bueno, léase todo en masculino si procede.
Enhorabuena por tu nuevo superdespacho.
¿¿Ya?? ¿Sí? ¿Definitivamente?
Oye, que paz ¿no?
Pues me alegro mucho. A ver si tenemos ocasión de hablar con calma.
Besos a toda la familia.
Nuria.
enhorabuena por tu nombramiento. estas cosas quieras que no suben el ánimo y, bastantes veces, el salario. Respecto a la referenciable esa, di la verdad: cuando a mi me la han dicho he agradecido el gesto y me han evitado no contratar a quien debía contratar. Y sigue ese lema vital que dice: Lo que das, te lo das, y lo que quitas, te lo quitas.
Gracias mil, Sue (es muy chulo), Anónima (jisjisjisjis) y Juan. Diré que, más que un asunto de tela, la cosa tenía otras implicaciones. Pero bueno, hablaremos de ello personalmente en su momento. La autoestima, bien, gracias.
Me inquieta mucho, Juan, efectivamente, lo que dices de lo que 'debe ser' en relación con la persona de las referencias, y el hecho de que yo agradecería recibir datos fiables. El problema son las circunstancias que rodean a dicha persona, pero eso no impide que no me sienta cómodo con el asunto. En fin, sigo reflexionando sobre la cuestión.
Enhorabuena por el despacho.
Sobre las referencias, yo sería sincera, sin duda. No cruel, pero sí sincera. Dicen que lo que se siembra se recoge, no?
Un besote.
¿Pero, en tal caso, por qué la contratasteis?
Muuuaks.
ALIE: estoy valorando la redacción que se dará a la contestación, desde luego.
AWAKE: Esa persona entró por motivos ajenos a su formación o capacidad, y esos mismos motivos la mantuvieron dentro sin demasiadas posibilidades de explicarle la conveniencia de irse. Poderosos motivos. Afortunadamente optó por irse por su propio pie.
Enhorabuena Hans Gross Kaplemeister , sobre todo por los lienzos.
He comprobado una vez más lo buena persona que es Sue, quien está a favor de unas buenas referencias para la personita de marras en UK. Yo, a quien los inviernos en Kabul me dejan un carácter un tanto agrio, no lo veo tan claro. Sea usted sincero, Herr Hans, porque su reputación como jefe/referenciador oficial del reino también está en juego.
¿Quién es buena persona? Yo soy una hijadep*ta, el bueno eres tú, Arbusto, el hombre al que se le partía el corazón por poner un suspenso, jajajaja. :DD
La pregunta debe ser... ¿por qué te señala a ti para que le des buenas referencias? ¿Porque eres el único superior que conoce y que no le/la echó? ¿No es muy siniestro?
Comprendo perfectamente a Paul, un badge de The Who vale más que cualquier sesión o contrato discográfico!
Enhorabuena.
Mande usted sus verdaderas impresiones a esos contratantes extranjeros. No es bueno globalizar la condescendencia, que supone un ascenso de los incompetentes, los malvados y los estúpidos.
Gracias a todos por sus enhorabuenas, gracias a todos por sus recomendaciones en cuanto al trato que se ha de administrar a tan peregrina solicitud. Razón tiene Mila en cuanto a lo siniestro del hecho de que la persona en cuestión me señalase como 'referente'. También Escrigna, que habla con conocimiento de causa. No la tienen Sue y Arbusto en cuanto que se autofustigan y se tildan a si mismos de malvados: yo sé que ambos son buenas personas.
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