26 octubre, 2009
Esteeeeeee...
Ok. Esta vez casi pasa de castaño oscuro pero antes de que venza el plazo máximo que me concedo para publicar algo con 'completitud' os dejo esa tira del genial Entrialgo ahí. Aunque no sea yo de mucha red social, el escasísimo tiempo que puedo dedicar al cybersolaz en los últimos tiempos se vuelca, más bien, en tareas de perfil bajo (algún comment en algún blog, alguna chorrada en féisbuc, a pesar de mi escasa querencia por éste último).
Ah, bueno: importante es dejar aquí noticia de que MBO se ha ido de periodo sabático (cinco semanas, señores, a partir de hace nueve días) a NYC, y me encuentro al frente de la Nave 'Domus Hansis', con éxito hasta el momento (crucemos los dedos). Ello comporta ciertas dificultades espacio-temporales innegables, pero creo que podré sacar adelante alguna entrada digna en plazo no muy largo. Al menos podré hablar de como treinta libros o así, de los cuales no menos de un 80% son de lo más recomendable. Y de algún flin, también. De momento, no puedo dejar de señalar que me fuí a ver Katyn, película basada en hechos perfectamente conocidos para mí, pero quizá no para otros, que merece la pena ver, sabiendo eso sí de su dramatismo y de su condición polaca, que es cosa que siempre grava mucho la manera de ver el cine en particular y la cosmovisión en general, máxime cuando la BSO es Penderecki. Todo el rato. Sin descanso ni desmayo alguno. Y eso duele, I swear.
Sean Vdes. buenos y no rompan nada. Seguiremos informando.
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14 comentarios:
¡HOmbre! Has vuelto. Menos mal. Atención, pregunta: Yo, ¿debo ir a ver Katyn? (en principio pienso hacerlo, pero me gustaría leer tus sabios consejos de co-vicioso en estos temas)
¡Joder con el destino y la duración del periodo sabático de MBO! Juagada maestra, oiga. Le imagino como a Gary Cooper en 'Sólo ante el peligro'. Sin Grace Kelly, claro.
PCBCARP: tú, si. Podrás 'leer' la película debidamente; me refiero a la debida contención de lo que llamaré el 'babeo polonés', you know what I mean. Únicamente insisto en el asunto Penderecki, que es cosa, como sabes, muy virulenta.
ÁNGEL: maestra, maestra no doubt. Y si, efectivamente, la Kelly es precisamente quien se me ha ido a NYC.
No me ponga los dientes demasiado largos con los libros, herr Hans, que una sólo tiene unos ojitos y una vida para leer, XD
Mks.
El pasado viernes leí una recomendación de Katyn en el suplemento Metrópoli de El Mundo y el domingo una carta al director en el mismo periódico, además de otra referencia no sé dónde al hilo del aniversario de la cáida del Berliner Mauer.
En todos lo pintan muy crudo, pero voy a tener que negociar con mi señora.
Ufs, otro findesemana que paso sin colgar nueva entrada. Esta vida monoparental va a acabar con mi salud. Me voy a ensayar (y sí, vaya a ver Katyn)
Todo lo polaco puede ser doloroso. Si lo sabré yo.
¡El babeo polonés! Esto tengo que decírselo a Piolet.
Ciertamente, la Polonia ubicada entre Alemania y Rusia es una tierra históricamente torturada, cosa que supongo redunda en un 'carácter nacional' determinado (eso y las patatas, claro). Eso sí, se ha hablado muy poco de las consecuencias que para el Universo entero ha comportado dicho carácter. El 'babeo polonés' es parte de él.
Ya va siendo hora de otro post... ¡Un esfuerzo!
Estoy a mitad del primer Philip Kerr, que no es nada nuevo pero me parece que es como comerse el cocido en casa de tu madre: todo es familiar, calentito, sin estridencias.
El Philip Kerr de Berlin Noir, digo.
Dilecto PALOMARES, todo Philip KERR es Berlín Noir, antes o después, aquí, allá o acullá. Me placen sus precisiones, su mezcolanza político-policial, la inverosimilitud aparente de que el protagonista sobreviva a GESTAPO (sobre todo) y SD (en menor medida). Brillantes los ambientes, los objetos, los finos detalles que yo cultivaría en el caso de KERR. Es conocido lo que cuenta, tal vez, pero lo hila cojonudamente bien. La que presuntamente fuiera una tetralogía tiene, en realidad, seis elementos. Vas por la primera. Caerás en las demás :D
Cuanto tiempo!!
Muchísimo tiempo. No tengo vergüenza. ni tiempo, ya que lo decimos...
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