No: no me he muerto, ni he cerrado el blog (a diferencia de tantos de esos que lucen en la columna derecha). Tampoco es que mi vida haya devenido tan sosa que no haya pasado nada en estos (glups) más de dos meses sin actualizar. Ni que la segunda parte del viaje a Las Rusias fuese tan aburrida que nada haya que contar. No. Tampoco es que haya estado sin leer cosas de interés. Lo que pasa es que:
a) estoy absolutamente hasta arriba de trabajo. Sí, lo sé: la excusa es cutre; pero es que, además...
b) ...
Los Modos están de nuevo en la carretera, con batería y bajo nuevos (espero poder colgar algo de material sonoro decente a pesar de maquetero a no mucho tardar), y
c) ... estoy yendo al gimnasio de manera regular. Sí, pueden creerlo.
Y no crean, durante estos (glups) más de dos meses se me han ido ocurriendo cosillas que colgar, pero siempre los borradores quedaban sepultados bajo montones de papeles de toda naturaleza. Eso pasó con las notas de Moscú, por ejemplo. A saber
andestán.
Hubo anécdotas reseñables en ese viaje, sí. Tal como cuando MBO y Hans se van a tomar una copa a un bar absolutamente sensacional (en la decoración, en la concurrencia -señaladamente la femenina, y me remito a lo señalado en un comment en la anterior entrada-, en la música durante la primera media hora).
Hans pide, de acuerdo con su costumbre dada la hora que es, un Dry Martini
- How d'you like it, Sir?
- Very, very Dry, please.
El barman no especifica la costumbre de la casa de realizarlo directamente "à la 007". Es decir, con Vodka. Con ese jodido vodka ruso que es lo más parecido al alcohol de quemar que un ser humano pueda beberse.
Hans se lo pimpla, claro, pero al pedir el segundo no olvida indicar
"Not that dry, in fact. Bit softer, please" con manifiesto cachondeo de MBO, que no se apiada de la garganta flameante de su esposo (que coincide que soy yo).
He descubierto a un escritor que desconocía y que me ha tenido enganchado cual yonki a sus libros. Espero que sigan publicando su material. Entretanto, les encarezco que se hagan Vdes., de inmediato, con la
Trilogía de Deptford, y disfrutéis como he hecho yo. El nombre es
Robertson DAVIES: no lo olvidéis.
He escuchado músicas relativamente nuevas, yo, aferrado de usual a mis iconos pop de

décadas casi olvidadas. De momento,
Las Charades, lo nuevo de
Lula, el sensacional disco de
Insanity Wave. Comprad
Late Night Shift, que es un disco fenomenal. No olvidéis a esta
banda si os gusta el power pop de raiz más americana que
brit. Los
Insanity cantan en un inglés excelente y a pesar de ello (es sabido que lo de que un grupo español cante en inglés es algo que a mí, a priori, me repatea los hígados) me encantan. Además tienen el muy buen sentido de grabar en serio, en sitios serios, producidos en serio y con muy, muy, muy buen gusto en producción (estoy harto de producciones malas o simplemente valencianas, a puro de superponer violines infames). Todo ello hace que, por el momento y para mí,
Late night shift sea el mejor disco
power pop español del año 2008.

Y ello a diferencia del último de
Paul COLLINS. Me temo que el maestro, después de
Flying High, se ha precipitado en sacar nuevo disco, y ha patinado fuertemente.
Ribbon of Gold es, simplemente, un disco vulgar, del montón. Y me jode decirlo, porque su autor -que me cae muy bien- lo es también del
disco que comentaba hace un par de años y medio y me parece sensacional. Qué le vamos a hacer, no es fácil componer tantas canciones buenas. Nos quedaremos con el anterior y con tantas otras grandes canciones que el Maestro Collins nos ha proporcionado en el pasado y esperaremos que vuelva a hacerlo en la conciencia de que los genios pueden caer y renacer de sus cenizas.

He visto la película de Indiana con manifiesta decepción (¿será que somos más viejos, o será, simplemente, que la pelicula es flojísima? ¿Cómo pueden ser tan burdos como para recurrir a chapuzas extraterrestres? Qué lamentable). En fin: MBO dijo que la película evidencia la gran crueldad de Natura:
Indy (perdón, Harrison FORD) sigue teniendo un pasara sus sesenta y tantos, pero
Karen ALLEN está manifiestamente perjudicada
tractu tempore. Y hube de replicarle -tal vez adoleciendo de cierta falta de caballerosidad para con la referida actriz- que la ALLEN jamás ha sido, a ojos masculinos, un bollazo, a diferencia de Indy (Perdón, FORD), que SIEMPRE lo fue a ojos femeninos. Diré que el debate, en rigor, podrá tener lugar dentro de veinte años o así, pero tomando como referencia la niña
Blanchett que, esa sí, está para mojar pan. Pan soviético, para mojar en vodka (y así se cierra el círculo de esta entrada :D).
Ah, no, que no puedo cerrar la entrada sin mencionar que, con el objeto de que pueda dar cumplimiento a mi plan
health&beauty summer 2008, MBO me ha regalado unas Nike Shox Experience Azules muy efectivas. Como estas. Casi enrojezco de exhibir mis gymvergüenzas, he de reconocerlo, pero por otra parte me enorgullezco de mis treinta minutos de elíptica, mi masoquismo maquinero con bien de kilos en carga, mis tablas de abdominales homicidas, y todo ello no menos de tres veces por semana. Esta esquizofrenia espiritual va a acabar conmigo. Al menos puedo mirar a Dwalks a la cara
Bueno: vuelvo a la mina. Sólo quería que no se olvidasen de mi. Sólo quería no olvidarme yo mismo de que tengo un bló y ello conlleva una dosis de poder, y todo poder lleva aparejada una responsabilidad y blablabla.
P.S.: Cuán inmateriales, las vacaciones, urghs. ¿Existirán?
P.S. #2: ¿Tendré lectores todavía? No volveré a pegarme más de dos meses (glups) sin actualizar, que el público se merece una atención y un respeto, y por ello una continuidad.