Y no hablo de intereses, claro. Qué de días sin escribir. Lo mismo ya no me queda ni un solo lector. Qué desastre, qué desastre; qué escaso nivel de cumplimiento de mi programa de actuación bloggera para este año, y qué de cosas sucedidas desde el día cinco de mayo.
En fin, de nada vale lamentarse. Ni me tomo la molestia de mirar si en mayo, junio, julio del pasado año ya vertí las amargas lágrimas que traen causa del hecho de que las exigencias de tiempo de mi dedicación profesional se vean incrementadas exponencialmente en mayo, junio, julio, cada año. 2007 se está llevando la palma, al punto de que el otro día me vi obligado por cierto compañero de orígenes opusinos a, como toda colación de mediodía, comerme –a las 16.30- un bocata panceta impropio de un caballero de mi naturaleza. Ya se sabe que estos chicos se santifican por el trabajo y les da el punto de efectuar estos actos heroicos (¿hactos eróicos?) como si así se trabajase más. Hay que joderse.

Aparte de eso, Sin hogar ni lugar. Otro Fred VARGAS de muchísimo merecimiento (lo mismo es la mejor de todas, oiga). La novela no tiene desperdicio en su trazado, y tiene golpes de humor gloriosos que, de hecho, hicieron ayer noche soltar un par de carcajadas o tres a MBO, que leía a mi lado.
De las otras cosas leidas no hablo, que son más bien ensayo y ya tengo yo visto que estas cosas no interesan tanto a la grata concurrencia.
También habría que hablar algo de las elecciones autonómicas (¿helecciones hautonómicas?) y locales, pero para qué. Ya he experimentado suficientes arcadas al respecto, y no quiero sufrir más. Eso sí, no debe dejar de recordarse, si de vomiteras hablamos, la columnita de Almudena Grandes, esa gran demócrata de gatillo fácil, en EPS de este fin de semana. ‘Ella vota’, creo que se llamaba. Cursilada nauseabunda, pod-Dió. Grandes tensiones familiares entre padre-descreído-de-la-democracia y madre-reivindicativa “contra esos que privatizan las carreteras’. Con Franco los rojos tenían rabo y cuernos. En la progrecracia imbécil que lamentablemente nos ha tocado vivir parece que todo aquél que no ponga velas a Pablo Iglesias, que no glose –mantra de la nueva era- las virtudes ilimitadas de la Pasionaria o Durruti, que no se corra a la sola mención de cualesquiera hijoputas de análogo jaez debe ser gaseado de inmediato. Un día de estos me encorrerán, lo sé. Encanto de la tolerancia de izquierdas, as we all know.
Entre el día cinco y hoy han pasado bastantes cosas, claro, pero destacaré, tan sólo, dos: la boda de P., que tuvo lugar en Berga (lugar de fálico nombre y precioso entorno) y la salida a conducir de este fin de semana en los alrededores de Riudoms. Todo muy catalán, así que cosa buena; y es que si entre mis lectores hay quienes tengan algo de esa catalanofobia tan imbécil es que están MUY equivocados. Esa tierra es hermosísima, y estupendas sus gentes. Visiten Vdes. Cataluña, coño, que merece la pena conocer esa parte tan gloriosa de la Corona de Aragón (esta última mención trae causa de que lo Cortés no quita lo pizarro, claro).

Por lo que respecta a la salida a conducir, en la preciosa zona de Riudoms, en una casa rural (muy poco rural y por ello muy digna) que atiende por Mas Castells con una zona circundante dotada de cien mil carreteras de innumerables curvas y excelente asfaltado, quemando gasolina... ¿qué más se puede pedir?.
Pues sí: se puede pedir un Lotus. Este finde, que la verdad es que me lo he pasado como los chinos, me he dado cuenta que 750 kg. con 120 cv y un chasis formidable se comen por sopas a 1500 kg. aunque les empujen 252 cv. Aunque sea aquél sea un hierro incomodísimo, con carrocería de plástico, sin ningún tipo de ayudas, con chapas vistas por todas partes y un motor más bien malucho, carente de climatizador, capota automática, ventanillas y retrovisores eléctricos, abs, tc, y todas las cosas esas a las que estáis, estoy tan acostumbrado. Urghs, again.
